Manifiesto

Me conmueve lo emotivo que resulta un acto congelado.
Me atrae la fisicidad de la expresión.
Es por esto por lo que me dedico a la escultura figurativa.

En mi trayectoria he tenido siempre debilidad
por la temática animal.
Poder copiar sus formas redondeadas, sus movimientos,
el caminar de un oso o el ceño de un simio,
es lo que me mueve.

Los elijo en base al momento vital que atravieso.
Relaciono las especies con palabras o personas.
Así me he visto esculpiendo la perseverancia con forma
de vietnamita o a mi padre como un gran danés.

Con el tiempo me he ido desvinculando de la fidelidad copista para dar mas protagonismo a la carga expresiva de la figura, y el material con el que construyo colabora.

El cartón aporta personalidad propia y decide dónde quiere obedecer.

El acabado final es una escultura impresionante,
de estética urbana y elegante.